Desconozco la causa de porque no recordar a Nanami(protagonista) como una pelirroja, más bien la recuerdo como una pelinegra. Creo que es porque me he visto muy enraizada con esta serie, cuando la veía de niña. Me hacía recordar a otra películas de orcas, con la quedé prendida como un joven conquistador, “Liberen a Willy”.
“Pero la magia ha huido” musité cuando vi el primer capítulo, luego e diez años. Ahora la esencia de esa chica, solo hace interrogar a mi interior como es probable que soporte aguantar, tanto tiempo, la respiración en el agua.
No es igual que antes, nunca lo será.
Con Nanami, pensaba que yo era especial, a pesar de que muestre inseguridades hacía los demás. Véase el capítulo en donde ella es rechaza por un familia rica. Ella podía recorrer el mar, como si su corazón se expandiera al ritmo del universo.
Cuando veíamos una serie animada de peques, no pensábamos en donde íbamos a meter nuestras próximas obligaciones. Soñábamos con algo inalcanzable para nuestra edad. Algo que hoy en día, recuerdo vagamente. Mi pecho ardía de felicidad por empezar a sentir que iba a dar un paso siguiente por cumplir mis expectativas, mi vientre burbujeaba y me causaba un extraño dolor, que cuando culminaba me hacía sentir chispas en todo el cuerpo(no estoy hablando de orgasmos). Ningún romance me ha obsequiado tanta dulzura como el hecho de ser niña y tener a Tico, con el que pueda hacer posible todo los que los adultos digan ‘Mantente alejada’, ‘No tienes edad para eso’, ‘Quizás cuando seas mayor lo entiendas’.
Pero, la vida prosigue su curso, Nanami, |
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